Una estudiante de enfermería sale huyendo de un hospital con un bebe de apenas dos horas de vida en sus brazos. La persiguen los familiares, que ven con horror como la enfermera golpea varias veces contra el suelo al pequeño hasta matarlo. Después fue la enfermera la que estuvo a punto morir linchada. Tiene 25 años, trabajaba en la UCI pediátrica de un hospital de Santa Marta, en Colombia. Y entró en cólera cuando le dijeron que su marido había dejado emabarazada a otra mujer y que ese bebé acababa de nacer en su hospital. Ella lo cogió y se lo llevó a una muerte segura. Sólo cuando la detuvieron se enteró de que se había equivocado de víctima.