Un mechón mal colocado, una manga demasiado lejos del bolso o una tiara que se ha torcido. Su profesión son los detalles, pero su vocación es convertir Nancys en princesas.Y así tiene ya más de 50 modelos, la mayoría basados en vestidos de la Princesa Letizia. Como el traje que lució de su boda hace ya seis años, el que vestía el día de la petición hace siete años o el diseño rojo que lució en la boda del príncipe heredero de Dinamarca.Pero las manos de Herminia también han vestido a la reina Sofía. Utiliza fotografías de revistas o las busca en Internet y con precisión artesana cose ella misma un sueño que tiene desde niña.Alguien tenía que soñar con hacer estos vestidos, para el que resto de niñas soñaran con ponérselos.