Poco después de las cuatro de la tarde saltaban todas las alarmas. Primero, un corte de luz y después, el aviso: se había declarado un incendio en la última planta de un edificio en el centro de Pamplona. Inmediatamente, los vecinos del inmueble han sido desalojados, y también han resultado afectados los de los inmuebles adyacentes. La columna de humo era visible desde kilómetros de distancia y hacía temer lo peor, pero finalmente, no ha habido que lamentar heridos. Los daños materiales se evaluarán a partir de mañana. La causa que se baraja es un cortocicuito.