Las lluvias de otoño han llegado a varios puntos de Cataluña causando importantes desperfectos. Este es el caso de Santa Susanna (Barcelona) que sufrió anoche chubascos considerables. En menos de una hora municipios de Calella, Pineda, Santa Susanna, Palafolls y Malgrat se vieron amenazados por fuertes riadas que inundaron las calles y de fuertes vientos que causaron importantes deterioros en algunos puntos. Los bomberos informaron de unas cincuenta salidas en toda la tarde, la mayoría en la zona del Maresme. Las lluvias eran tan fuertes que obligaron a cortar la carretera N-II. En hora punta de tráfico, donde muchos vehículos realizaban desplazamientos por las fiestas barcelonesas de la Mercé, muchos conductores se quedaron bloqueados en la carretera por la acumulación de agua en la calzada. El pueblo más castigado fue Palafolls.