Calderón (Ecuador), 22 mar (EFE).- (Imagen: Fernando Arroyo León). Aunque las críticas a su práctica son muchas y razonables, las peleas de gallos en Ecuador representan una tradición que mueve el sentimiento de miles, que vibran en los palenques cuando se escucha: "Silencio señores, que hay pelea".   La frase no es indiferente para ningún gallero, pues es la que abre las peleas, inmortalizada en la obra "El gallo de oro" del escritor mexicano Juan Rulfo, llevada al cine por el director Roberto Gavaldón, de un guión de Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, con la soberbia actuación de Lucha Villa e Ignacio López Tarso. "Ahhh, el gallito de oro", recuerda con emoción el filme Guillermo Lomas, criador de gallos, presidente de la Asociación de Galleros de la provincia de Pichincha y propietario del "Palenque Revuelos", en Calderón, población cercana a Quito. Como en la película, Lomas asegura que para un gallero, "el gallo es toda la vida" y el palenque el santuario donde se consagra la "devoción" por estas aves. Esta tradición ha saltado a la actualidad en Ecuador con la propuesta por parte del presidente, Rafael Correa, de prohibir en una consulta popular los espectáculos "donde se mate a animales". Sin embargo, la Corte Constitucional modificó el texto y ahora la pregunta plantea eliminar los espectáculos cuya "finalidad" sea matar un animal, lo que, según Correa, significa que se mantendrán las peleas de gallos, algo que ha enviado una ola de alivio a los aficionados de todo el país. EFE TV-Madrid-16:25 GMT.