En un Mundial sólo puede haber un vencedor, y bien lo saben los jugadores de la Selección de Holanda que este mediodía aterrizaban cabizbajos en su país, en el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, procedentes de Johannesburgo. Los subcampeones del mundo han sido escoltados durante el aterrizaje por un caza F-16 pintado de naranja. Los 'oranges', derrotados el domingo en la final del Mundial por España (1-0), recibirán el homenaje de los hinchas con un 'desfile' en barco por los canales de la ciudad.