24.12.2010 - 17.12h Con la llegada de las Navidades empiezan los excesos alimenticios, que implican un sobreesfuerzo para nuestro aparato digestivo que puede acarrear secuelas como ardor, pesadez e indigestión. Para evitarlo, los nutricionistas recomiendan preparar nuestro cuerpo un día antes y después de las fiestas con una dieta depurativa a base de caldos de verduras, frutas, pescado al vapor y ensaladas, que ayudan al estómago. Es importante no saltarse ninguna comida, beber dos litros de agua al día y hacer algo de ejercicio. Y para los excesos con la bebida, un zumo de manzana, piña, naranja, zanahoria y limón nada más levantarse ayuda a los riñones a limpiar nuestro organismo.  (ATLAS)