Amplio despliegue de seguridad en vísperas de la visita del Papa, Benedicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona. Los Mossos d' Escuadra ya peinan los barrios donde se van a celebrar los actos del fin de semana. Vigilan especialmente los edificios tomados por okupas en Barcelona. Mientras tanto, desde la academia de Ávila parten hacia Galicia dos mil policías. Las medidas de seguridad son máximas. Por seco, cuidar al detalle la excelencia gallega en las ocho horas de visita papal, pasa por ultimar los cuidados del último tramo del Camino de Santiago. El presidente de la Xunta, Núñez Feijoo pasa hoy revista al Monte do Gozo y sus voluntarios de Protección Civil. En sus manos estará quizás la fortuna papal, aunque sólo se llenarán el 70 por ciento de las plazas hoteleras.