Una redada conjunta de la Policía Nacional, Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana de Barcelona ha disuadido momentáneamente a la prostitución del barrio del Raval. Ayer fueron identificadas 33 prostitutas, que hoy se habían desplazado a otras zonas. La policía seguirá unos días más patrullando por el barrio, pero los vecinos creen que la prostitución continuará en el Raval. La mayoría de chicas son subsaharianas y viejas conocidas de la policía; muchas tienen en trámite su expulsión pero por ley no pueden detenerlas y no tardan en volver a la calle a trabajar. Los vecinos estiman que en una misma calle pueden llegar a ver hasta 20 prostitutas.