A las once de la mañana tenía lugar en el Tanatorio de Utrera, el sepelio del joven que falleció la madrugada del sábado tras subirse a una torreta eléctrica. Cientos de personas y muchos jóvenes de la localidad han querido darle el último adiós a Álvaro, de sólo 19 años.El accidente tuvo lugar en la zona de botellón conocida como Los Silos sobre las dos de la madrugada. Al parecer, todo empezó con una apuesta entre chavales para ver quién se atrevía a subir a una torreta eléctrica pese a los carteles que avisaban del peligro. Álvaro, comenzó a escalar la torre y al avanzar unos metros sufrió una fuerte descarga eléctrica por la que salió despedido hacia el suelo e incluso provocó un apagón en las zonas aledañas. Sus amigos llamaron al 112 pero cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar ya no pudieron hacer nada por salvar la vida del chico que no soportó la descarga eléctrica. Su familia era muy conocida en el pueblo, Álvaro era hijo de un Guardia Civil de la localidad. Ni él ni sus amigos se imaginaban que el juego, la diversión de esa noche, les iba a costar tan caro.