La única novedad que ha aportado la comparecencia del presidente Zapatero en el Congreso sobre Afganistán ha sido la noticia de varias detenciones por el atentado en el que murieron dos guardias civiles y un traductor: "Han sido arrestadas ya cuatro personas". El Presidente, tal y como prometió la semana pasada al Secretario General de la OTAN, confirmaba que no va a retirar nuestras tropas: "Debemos permanecer en Afganistán, mientras sea necesario". La permanencia de nuestros soldados en el país, se empezará a decidir en la cumbre de la OTAN de noviembre en Lisboa. El PP apoya que nuestras tropas sigan en Afganistán, pero exige al Gobierno que reconozca que están en una guerra: "Todos los que están allí, salvo usted, dicen que es una guerra y que estamos metidos en ella". Pero, aunque toda la oposición repitió la pregunta, el Presidente no pronunció la palabra "guerra". Zapatero habla de una "misión militar" que los grupos de izquierda quieren ver terminada ya, "es insoportable el tributo de vidas para una guerra perdida". Y, aunque el Presidente no cree que la misión esté perdida, sí reconoce que se ha perdido en la opinión pública. Admite que los españoles rechazan la misión en Afganistán, motivo por el cual varios portavoces le pedían que no cometa los errores que cometió Aznar en Iraq.