Aún no se creen que sólo se trate de daños materiales, eran las 21h cuando un fuerte estruendo y una enorme vibración sacó de sus casas a los vecinos de uno de los edificios de la Urbanización Parque Clavero de Málaga. El ruido y la vibración procedían del derrumbe de parte de la ladera y el muro de contención de esta edificación. El resultado, el muro se empotró contra la fachada de las viviendas, sepultó parte de la zona de juego de la urbanización y dejó con un enorme agujero la fachada. Varios cascotes cayeron en el interior del dormitorio de unos niños que, por suerte, a esa hora estaban en el salón de la casa. La madre de los pequeños asegura que ha sido un autentico milagro, mucha suerte, que no haya ocurrido una desgracia. Cuatro familias han tenido que ser desaloja-das de sus viviendas, los peritos y los arquitectos de urbanismo del ayuntamiento ya investigan lo ocurrido. Por el momento los propietarios de las viviendas tendrán que pasar varias semanas desalojados hasta que el muro sea retirado y reconstruido.