Papá Noel está muy atareado para tenerlo todo apunto para la noche del 24 de diciembre. Hemos visto como afronta su gran noche del año antes de dejar el Polo Norte y montando en su trineo.Lo del reno Rudolph sí que es un chollo. Sólo trabaja una noche al año, eso sí, es una jornada de 31 horas. Tiene que sobrevolar medio mundo, antes de que amanezca, repartiendo regalos. Agotador, y más teniendo en cuenta que no arrastra a un peso ligero.Ya queda poco y a la oficina del Polo Norte llegan las últimas cartas. No hay ni un elfo en paro, y es que, este año especialmente, se acumulan los deseos. Hay muchas peticiones que leer, releer y cumplir.Papa Noel nos asegura que él va a poner la magia, pero que a nosotros nos toca ayudarnos mutuamente.Por si los renos sufren un ataque de estrés y se ponen en huelga, Santa Claus estudia nuevos medios de locomoción para aterrizar a tiempo en todos los hogares. Se ha fabricado un traje sumergible y está adiestrando a unos cuentos peces. Que no cunda el pánico. El viernes por la noche todo estará controlado.