Madrid, 18 jul (EFE).- La buena novillada del Conde de Mayalde es lo único que se salva del espectáculo ofrecido en la noche de hoy domingo en la monumental madrileña de Las Ventas, un festejo de ambiente desnaturalizado en el tendido y echándose también en falta novilleros más capaces. Gómez del Pilar, el más puesto de la terna, tuvo un primer astado noble y con clase, aunque flojo, al que lanceó de salida embraguetándose. La faena, de más a menos, haciendo los cites al hilo, despegadillo. Por debajo del astado. Y en el cuarto, que topaba más que embestía, con la cara alta al final de cada muletazo, llevó a cabo un trasteo encimista que no fue a ninguna parte.EFE TV, Bogotá. 22:48 GMT.