Rabat, 24 may (EFE).- (Imagen: Marta Garde ).- El cantante y compositor brasileño Carlinhos Brown aseguró hoy que su alma "vive en un mundo sin fronteras" y que el público percibe esa libertad que él transmite a través de sus canciones.   Brown, que actúa esta noche en Rabat dentro del Festival Mawazine, ofreció una rueda de prensa previa a su concierto, en la que estimó que al ser mestizo no tiene patria, y que su pasado de "esclavitud y de pobreza" le ha hecho más libre "para aceptar todas las cosas". "Soy un músico nacido en Brasil con una historia personal muy dura. No tenía ninguna formación pero me dije que no quería ser un delincuente y decidí trabajar el don que Dios me había dado. Hoy ese trabajo me ha convertido en un hombre respetado, pero lo más importante de un concierto es el público", señaló el brasileño. Las dificultades que ha atravesado son también responsables de que se considere un mero trabajador al servicio de sus seguidores, "que son lo más importante". "Me lo paso bien si el público también lo hace", confesó Brown, según el cual, aunque muchas veces se le trate como una estrella, "cuando se van las cámaras, los periodistas y el público, soy un hombre como todos, muchas veces solitario". "Es importante ser humildes", reiteró en la capital marroquí, en donde subrayó que "es imposible vivir en un mundo sin comprensión", y que "la mejor manera de que todos estemos bien es respetarnos unos a otros y no quedarnos de brazos cruzados". "Tengo mucha nostalgia del futuro, porque me imagino uno en el que todo el mundo esté bien y viva feliz con su familia", indicó el cantante, que respondió a las preguntas de los periodistas en una mezcla de portugués, francés y castellano. En su presente más inmediato, su actuación en Rabat, se declaró dispuesto a "celebrar la humanidad", y a intentar que los asistentes disfruten del espectáculo, en el que su función, asegura, "es transmitir todo lo aprendido". IMÁGENE...