Los familiares y amigos de los18 turistas que fueron exhumados de una fosa clandestina tras ser secuestrados en un balneario mexicano de Acapulco, les han podido dar el último adiós en una misa en la iglesia Catedral de Morelia, la capital michoacana donde el arzobispo Alberto Suárez Inda, fue el encargado de oficiar la misa. La celebración congregó a más de 1500 personas que abarrotaron la catedral y que después acompañaron el cortejo fúnebre hasta la funeraria para velar a los turistas.