El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, mostró su satisfacción por la decisión del comité de competición de retirarle la tarjeta al jugador del Villarreal Cani, que lanzó una botella en el partido del pasado sábado, aunque afirmó que la situación sería muy distinta en su caso."Si es un jugador mío, igual le caen tres meses. Y, si lo hago yo, me radian y no vuelvo al banquillo. Pero estoy contento de que pueda jugar, no ha pasado nada, no ha sido una agresión", aseguró el técnico portugués.